Comer algo muy pesado en la cena por lo general deriva en sueños extraños, y bueno, claramente las carnitas del Periban no son algo ligero; por lo que esa noche después de comer cuatro tacos de carnitas tuve un sueño algo raro y sin sentido, pero en fin, comencemos:
Estaba yo en una universidad grande muy parecida a la UACM de San Lorenzo Tezonco, aquí todo transcurría normal para mi estilo de vida universitario(yo no entraba a clases debido a que soy autodidacta y aprendo por lo general muy rápido, así que era el vago que pasaba todo en exámenes e iba sólo a sonsacar a sus compañeros para ir de fiesta), cuando un profesor llamo mi atención, era bastante reservado y toda actividad en su cubículo era reservada(en mi época de universitario pasaba más tiempo con mis profesores en sus cubículos que en el salón de clases, siempre que tenía dudas prefería preguntarla en privado); y como toda buena gente metiche entre a ver que tenia resguardado con tanto recelo
y descubrí que era un pedófilo(en mi sueño veía algo así como un album de fotos, pero no veía imágenes explícitas como tal, sólo lo sabia), entonces al darme cuenta del monstruo que tenía como profesor decidí acusarlo con las autoridades, por lo que tome el largo camino de la universidad a la jefatura de policía, y como muchas cosas en los sueños, esto no sería tan fácil, de pronto yo deje de ser un joven universitario, ahora era un indefenso niño, la víctima perfecta de aquel monstruo, mi profesor; por lo que debía cuidarme ahora de él, que para entonces, sin explicarse el como, ya sabia mis intenciones de acusarlo con las autoridades, y trataría de impedir que llegará a cumplir mi objetivo, primero saboteando el camión que debía tomar para llegar, y después mandando animales(en especial abejas y otros insectos voladores) que intentarían picarme, sin embargo como todo héroe de película salía airoso ante cada obstáculo(esta parte ya no la recuerdo bien, solo tengo vagos recuerdo de las artimañas del profesor), hasta que por fin llegue y lo denuncie(con un oficial negro de bigote, parecido al jefe de policía que aparece en Robocop de 1987); y como suele ser común en los sueños, los hechos ocurren de bote pronto y sin secuencia, el ya estaba en la cárcel al minuto de haber interpuesto mi denuncia(si has tenido la experiencia de hacer un trámite así en el sistema judicial mexicano, seguro has de haber dado una enorme carcajada por este nivel de eficiencia), y para mi sorpresa, debido a mi acción miles de niños se habían sentido envalentonados y también habían puesto su demanda, era un héroe y aquel profesor era un monstruo de una escala mayor a la pensada; sin embargo esto lo hizo enojar y mostró sus otras habilidades, era capaz de transformarse en animales, así como los nahuales(es un ser parte del folclor mexicano, que se caracteriza por tomar forma de animales a voluntad), por lo que pudo escapar de su celda transformado en un roedor, posteriormente se acerco a mi, volviendo a su forma humana y dispuesto a matarme, para mi fortuna cuando el ya estaba frente a mi, nuevamente ocurría una transformación, en esta ocasión para mi, y me convertía en la mejor de mis versiones fisicamente hablando, era joven de 23-24 años, de cabellera larga y músculos marcados, entonces tome un hacha(no se que hacia un hacha en una comandancia de policía de aspecto rural en la pared) y dije "¡ahora si puto!, veamos de a como nos toca", el nahual pedófilo al verse superado por mi, decidió transformarse en un perro pequeño y huir entre los pies de la gente hasta llegar a la calle, yo lo perseguí y ya en las afueras de la comandancia estuve a punto de asestarle un buen golpe con el hacha, sin embargo el usaba sus habilidades nuevamente y se transformaba en gato, por lo que ahora podía trepar entre las casas y me fue mucho más difícil darle alcance, hasta que lo perdí de vista cuando entro en la casa de un millonario bigotón, muy parecido a Mauricio Garcés, casa que ademas de tener mas difícil acceso, también estaba llena de gatos, que lo hacían difícil encontrarlo debido a su última transformación. De pronto, hubo algo parecido a un timeskip, y yo era un hombre de 30 años(muy cercana a mi edad actual), que me había convertido en un héroe, que vestía como Blackpanther, todo con simbología de gatos, y aún estaba en búsqueda de aquel Nahual pedófilo, quién ahora podía transformarse en seres de mayor fuerza y tamaño, en algo parecido a un dinosaurio, y vivía en las alcantarillas, algo totalmente fuera mis capacidades de lucha, por lo que lo seguía con sigilo y mucho cuidado, también era claro que aquella bestia me odiaba, ya que le habia arruinado su estilo de vida, tanto que apenas al percibir mi olor, se llenaba de furia y crecía mas de tamaño; entonces se me ocurrió una fantástica idea, y eso era atraer a mi enemigo a un río lejano y al mismo tiempo llevar a mi rival(tenía un héroe rival, supergodin, un tipo muy parecido a superman en concepto, pero con bigote y físico de godin, sin embargo con una fuerza inigualable), para esto aposté con mi rival a que haría que se despeinará(tenia un copete al puro estilo de Peña Nieto, un ex-presidente mexicano), pero que tenía que cumplir una condición, tenia que usar una prenda que yo elegiría, esta prenda era uno de mis calzoncillos más sucios(lo había estado preparando para este momento, ya que aquel Nahual reaccionaba a mi olor); el momento llego, estaba supergodín con mi calzoncillo esperando en una tubería que desembocaba en el río fuera de la ciudad, pero para mi sorpresa mi enemigo no salió precisamente por el tubo, el olor de mi calzoncillo lo había hecho enojar tanto que había crecido hasta un tamaño similar al de Godzilla, por lo que destrozo todo el subsuelo, al ver que mi rival no podría sólo, me dispuse a pelear junto a él, sería una batalla sangrienta y muy difícil, pero como suele ocurrir en los sueños, termino en la mejor parte, desperté y no pude concluir la batalla, en el punto álgido de la historia tuve que volver a la realidad de levantarme para ir a trabajar.
